Por Gustavo Manrique Salas. Uno de los fenómenos que va a definir el futuro de las empresas es el cambio climático y sus implicaciones en los procesos y modelos de negocios. Las empresas tienen el desafío impostergable de definir su rol frente al cambio climático y trabajar en una transición hacia una economía regulada en materia de emisión de CO2.
Sin embargo, para lograr esta transición las empresas tienen que comprometerse con objetivos de largo plazo, ya que las inversiones en esta área se hacen tangibles y tienen un impacto que trasciende los objetivos de negocio tradicionales.
Así mismo, uno de los mayores problemas que enfrentan las empresas es la asimetría de los procesos regulatorios en relación al cambio climático, los cuales varían de país a país generando presiones adicionales y una mayor incertidumbre.
Las informaciones sobre los procesos regulatorios por venir ya comienzan a cobrar fuerza. De hecho, a partir de enero de 2011 el cambio climático dejará de ser un tema que las empresas puedan abordar de manera voluntaria… al menos en los Estados Unidos. Esta iniciativa implica la inspección de aquellas empresas que generen más de 75 mil toneladas de CO2 al año, por medio de la Agencia de Protección Ambiental.
Indicadores relevantes
Diversos estudios dan cuenta del impacto que tendrá el cambio climático en los negocios. Según un estudio realizado por The Economist Intelligence Unit, uno de los mayores riesgos que enfrentarán las empresas en el futuro será el cambio climático. Al menos otros 4 estudios de reciente data coinciden en que este será uno de los principales riesgos corporativos en los próximos años.
En los últimos años también se ha consultado la opinión de los consumidores. El estudio elaborado por el Havas Media, destaca que el compromiso corporativo hacia prácticas verdes influye cada vez más en la conducta de compra de quienes consumen y se estima que un 79% prefiere comprar en compañías responsables ambientalmente. Por su parte, el informe “Green Brands 2009” elaborado por WPP destaca que las personas consumidoras de los mercados emergentes se muestran más inclinadas a comprar productos y servicios verdes.
También hay que destacar el Monitor de Confianza Climática, del cual se desprende que casi dos tercios (65%) de las personas encuestadas en el mundo creen que un pacto internacional para reducir emisiones es muy importante. Un 79% quiere ver un compromiso para cumplir o superar una reducción de 50 a 80% en las emisiones para el 2050.
Por último hay que destacar un indicador que evidencia la firme tendencia de las corporaciones por asumir un rol activo frente al cambio climático. Según un estudio realizado por Ernst & Young el 70% de las firmas con ingresos de 1,000 millones de dólares o más dicen que tienen previsto incrementar el gasto en iniciativas contra el cambio climático en los próximos dos años y que sus inversiones en este área estarán entre el 0.5% y más del 5% de los ingresos en el 2012.
Sostenibilidad ambiental y sostenibilidad de negocios
En las líneas anteriores hemos observado que el cambio climático implica importantes riesgos para los negocios, pero también grandes oportunidades. El estudio “El Acuerdo de Copenhague: perspectiva del trabajo en curso” destaca que el mismo y los acuerdos en torno al cambio climático abren muchas obligaciones y oportunidades para los negocios y, comprender sus detalles, puede ayudar a las compañías en su carrera ascendente y mitigar los impactos relativos a inversiones requeridas y a cambios en su forma de operar.
Las organizaciones tienen que asumir un nuevo rol frente al ambiente y la sociedad para capitalizar las oportunidades y sacar ventaja a la competencia.
Según el estudio “Era de la Sostenibilidad – CEO Study 2010” realizado por Accenture, los máximos responsables de las empresas creen que dentro de una década se podría alcanzar un punto de inflexión en el cual la sostenibilidad y la responsabilidad social serán parte integral del modelo de negocios.
Casi todas las principales personas directivas de empresas (93%), estiman que la sostenibilidad será una de las claves para el futuro éxito de las compañías y el 96 % cree las publicaciones de sostenibilidad deberían estar integradas a la estrategia y las operaciones de una empresa. Según esta alta dirección, los tres factores que llevan a las empresas a tomar decisiones en materia de sostenibilidad son: la marca, la confianza y la reputación. Quienes lideran las empresas creen que la educación es el tema más crítico para el desarrollo global (72%), seguido por el cambio climático (66%).
En mi rol profesional he podido verificar el incremento de situaciones de crisis corporativas asociadas a temas medioambientales, generando severos daños a la viabilidad de las empresas. Una buena manera de orientar los negocios en la dirección correcta es medir la huella de carbono, promover el uso de energías renovables y generar reportes de sostenibilidad como una ruta hacia buenas prácticas ambientales.
En conclusión, la vocación disruptiva de las empresas será un factor clave para su éxito futuro frente al cambio climático. Esto implica desafiar los supuestos de negocios para ubicarse en una posición privilegiada en el mercado competitivo, crear procesos eco-eficientes, fortalecer las relaciones con sus stakeholders para asegurar la licencia social para operar y desarrollar las capacidades para asumir los procesos regulatorios por venir.
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