La Empresa Sostenible

. viernes, 20 de agosto de 2010
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Por Gustavo Manrique Salas.


Los negocios son parte de la solución para un verdadero desarrollo sostenible y éste es un medio eficaz a largo plazo para la estrategia de crecimiento de las empresas. No importa el tamaño de su negocio, sea protagonista de esta nueva era.


Los próximos diez años pudieran denominarse “la década de la sostenibilidad” y la tendencia es que los procesos de innovación y desarrollo, planificación y gerencia, producción y regulación, entre otros; pasen por el prisma de la sostenibilidad.

Por ejemplo. La industria automotriz está volcada al diseño de autos más eficientes, amigables con el medio ambiente. La industria de la energía retomará con mayor ímpetu el desarrollo de energías alternativas y la crisis de BP en el golfo de México generará una mayor presión y acelerará la innovación en esta área. El Presidente de los Estados Unidos, Barack Obama ha insinuado que esta tragedia le permitirá apalancar la reforma energética que necesita EE.UU para abandonar su adicción al petróleo.

La industria de consumo masivo también se suma a la era de la sostenibilidad y la tendencia comienza a manifestarse a través de la búsqueda de procesos eco-eficientes de manufactura, etiquetas verdes para los productos, empaques biodegradables y un mercadeo y posicionamiento basados en estos atributos.

Datos como los arrojados por el Índice de Confianza Climática elaborado por el HSBC Climate Partnership que amablemente me envió Mónica Alvarado, Directora de Información del Instituto Smithsonian, demuestran que casi dos tercios (65%) de las personas encuestadas en el mundo creen que un pacto internacional para reducir emisiones es “muy importante”.

Pero Latinoamérica requiere una mayor conciencia en este sentido. Según el Centro Latinoamericano para la Competitividad y el Desarrollo Sostenible de la escuela de negocios INCAE, “80% de las firmas de Latinoamérica se limita a cumplir las leyes ambientales locales” y esto no es suficiente. Para afrontar los nuevos desafíos en el mundo se requieren procesos de autorregulación y una clara visión de los líderes empresariales para orientar sus modelos de negocio hacia la sostenibilidad.

Otra referencia es el estudio elaborado por el Oxford University’s Environmental Change Institute, según el cual el compromiso corporativo hacia prácticas verdes influye cada vez más en la conducta de compra de quienes consumen y se estima que 79% de las personas consumidoras prefiere comprar en compañías responsables ambientalmente.

En adición, el informe “Vision 2050. The new agenda for business” publicado por el World Business Council for Sustainable Development destaca que los negocios son parte de la solución para un verdadero desarrollo sostenible y éste es un medio eficaz a largo plazo para la estrategia de crecimiento de las empresas. También puntualiza que los negocios no pueden tener éxito en sociedades que fracasan, la pobreza es un enemigo clave para las sociedades estables, el acceso a los mercados para todos favorece el desarrollo sostenible, las empresas tienen que ganarse su licencia para operar, innovar y crecer, la eco-eficiencia es la esencia de las oportunidades empresariales para el desarrollo sostenible, entre otros aspectos.

Por último, el mes pasado se realizó en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York, el Global Compact Leaders Summit 2010, al que asistieron cerca de 1200 líderes de las principales empresas del mundo, para debatir sobre el futuro de la responsabilidad social corporativa.
Panamá estuvo representado por Teresa de Alfaro, Directora Ejecutiva de Sumarse, Baty Eleta y Dácil Acevedo, de Stratego Communication y Maricel Méndez de Plataforma.

Este escenario fue propicio para presentar el estudio “Era de la Sostenibilidad – CEO Study 2010” realizado por Accenture. Según este estudio, quienes tienen la máxima responsabilidad de las empresas creen que dentro de una década se podría alcanzar un punto de inflexión en el cual la sostenibilidad y la responsabilidad social serán parte integral del modelo de negocios.

El mensaje es claro, no importa el tamaño de su empresa, comience a desarrollar criterios de desarrollo sostenible en todas las áreas de su negocio, de lo contrario, tiene sus días contados.
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La Responsabilidad Social Empresarial en Marcha

. miércoles, 4 de agosto de 2010
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Por Bernardo Kliksberg (*). La idea de Responsabilidad Social Empresarial (RSE) avanza. Una encuesta de PricewaterhouseCoopers a más de 650 presidentes de consejos de administración en 16 países europeos, mostró que el 98% opina que la ética empresarial es clave en los negocios, y el 80% que no se puede tener más una visión restrictiva de las responsabilidades de la empresa. Las cifras hubieran sido muy distintas una década atrás.

Hoy no sólo se asume que es parte de la actividad empresarial, sino que el 60% de las personas encuestadas creen que por su relevancia el tema, debe ser manejado por el más alto nivel de la empresa, el Consejo de Administración. Los temas prioritarios que deben abordar los Consejos son: gestión de la integridad, definición y defensa de los valores corporativos, y gestión de comportamientos poco éticos. El 85% tienen en sus agendas estos temas, y el 38% los debaten regularmente.

La atmósfera está cambiando, y las buenas prácticas empresariales en este campo alimentan este nivel de conciencia creciente, que sin embargo enfrenta resistencias significativas.

Ayudan entre otros nuevos estilos en la confección de los balances sociales. Entre muchos ejemplos es interesante el de la respetada Natura. Su Reporte de Sostenibilidad 2009 fue elaborado en base a una metodología participativa en el que la empresa fue co-creando el informe junto a sus grupos de interés. Generado de ese modo contiene ideas tan innovativas como discutir la aplicación del “índice de felicidad bruta”, que resalta “incorpora elementos hoy considerados intangibles pero que están alineados con nuestra esencia”.

En ese camino entre las estrategias más promisorias se halla la renovación imaginativa de los compromisos de las empresas con la sociedad, y la construcción de nuevas formas de alianza público-privada por el bien público.

Ejemplos. El premio ACE 2009 de la Secretaria de Estado de Estados Unidos Hillary Clinton fue entregado a “Toms Shoes”. Su joven creador Blake Mycoskie creó una empresa de zapatos basada en la idea de que por cada par que compran los compradores, se entrega otro para una criatura que lo necesita. En menos de 3 años ha entregado 140.000 pares de zapatos en USA, Argentina, Etiopía, y Sudáfrica. Este año espera llegar a 300.000. ¿Por qué zapatos? Porque explica Mycoskie: “Muchas de las enfermedades del pie causan destrucción a vidas que son salvables con zapatos y higiene básica”. En Etiopia está trabajando por erradicar la podoconiosis, una enfermedad deformatoria del pie, causada por caminar sin calzado en tierra rica en silicio. Inspirado en la alpargata argentina, un calzado muy económico y popular en dicho país, los Toms Shoes se venden hoy en más de 500 comercios en USA e internacionalmente, entre ellos las importante cadenas Nordstrom y Whole Foods. Está ingresando en Austria, Japón, Canadá, España y Francia.

La idea surgió cuando su creador vio a jóvenes sin calzado y les buscó una solución sostenible y de escala. Fortune dice que es un ejemplo de cómo “la crisis de Wall Street puede llevar a gente joven a salir de las empresas tradicionales y trabajar en empresas, que apuntan con fuerza a hacer el bien”.

Pueden esperarse resultados muy importantes para la sociedad de desatar las energías de la RSE. Lo ejemplifica la nueva estrategia que la Fundación Gates, una de las principales financiadoras de la lucha por erradicar totalmente la poliomelitis, ha planteado frente a un rebrote de la enfermedad en algunos países. Sugiere adicionar a las vacunaciones acciones intensivas sobre aspectos generales de la salud pública, como la capacitación de las personas trabajadoras de salud sobre temas de higiene y salubridad.

En la misma línea innovativa, el Nobel Yunus ha lanzado en un nuevo libro un llamado a construir consorcios sociales, que combinen eficiencia, gerencia de excelencia, y metas sociales significativas. El consorcio Grameen-Danone está produciendo ya yogurt nutricional de bajo costo para población pobre.

El tema central hoy no es si hacer o no RSE, sino como hacerla del modo más efectivo para la sociedad.


(*) La más reciente obra del autor “Primero la gente” escrita con el Premio Nobel de Economía Amartya Sen. Siga leyendo >>>